Si trabajo; si estudio

Muchos han sido los comentarios vertidos sobre la foto subida a la red social Twitter en la que aparece un joven sentado en la calle, con unos folios en las manos, en lo que parece estudiando, y su moto con la bolsa de una conocida empresa de compra, recogida y envío de pedidos.

Aunque bien es cierto que estos jóvenes -y no tan jóvenes- son autónomos en cubierta, con un horario «flexible», lo cierto es que desde hace unos años venimos siendo participes de una sociedad en la que la tónica general es ser un SISI (si trabajo; si estudio) o multitasking. La crisis económica de 2008 -reconocida de forma tardía-, un período de convulsión política y, por ende, económica y una pandemia mundial en pleno proceso de recuperación del país, han sido los autores de una situación de pluriactividad.

A raíz de ello, traemos a colación una reciente Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de La Coruña (nº 3074/2020), en la que se impone al empresario la obligación de establecer un horario de mañana o tarde al trabajador que cursa estudios.

En este caso concreto, el trabajador y estudiante, prestaba sus servicios a una empresa gallega la cual fue subrogada. En dicha subrogación, la nueva mercantil llevó a cabo un cambio de horario al trabajador, y con ello, una modificación de las condiciones sustanciales del contrato de trabajo. Tras un intercambio de comunicaciones entre la empresa y el trabajador, en la que éste último defendía su derecho a extinguir la relación laboral apoyado en el art. 41.3 del ET, el Juzgado de lo Social dictó Sentencia por la que extinguía el contrato laboral y condenaba a la mercantil al pago de una indemnización.

Dicha resolución fue recurrida en suplica, argumentando por el recurrente que no existía alteración sustancial en la modificación horaria. La suplica fue desestimada y el Tribunal de Justicia confirmó lo dictado por el Juzgado de lo Social, entendiendo que el cambio llevado a cabo en las condiciones de trabajo era incompatible con los estudios universitarios.